Infecciones urinarias - La Farmacia Asistencial
Infecciones urinarias

Infecciones urinarias

¿Qué es?

Las Infecciones del Tracto Urinario (UTI) son infecciones muy frecuentes, sobre todo en la mujer. Se pueden producir en las vías urinarias altas (riñones, uréteres) dando lugar a pielonefritis o en las bajas (uretra, vejiga) originando cistitis. También se incluye en este grupo la bacteriuria asintomática (presencia de bacterias en el cultivo de orina en ausencia de síntomas).

El hecho de que la uretra sea más corta en la mujer y su proximidad a la vagina y al ano explican la mayor incidencia en el sexo femenino. La orina, así como las distintas partes que componen el tracto urinario, están libres de presencia de microorganismos, salvo la uretra distal que está colonizada por flora bacteriana cutánea y vaginal. Las infecciones se suelen producir por la entrada de microorganismos a través de la uretra e invasión de forma ascendente (colonización).

¿Por qué?

Para que se produzca una infección, previamente tiene que haber colonización, la cual supone la adhesión del microorganismo a las paredes de la uretra, que, como hemos dicho, suele estar libre de estos. Estas bacterias suelen provenir la una flora vaginal alterada como consecuencia de una contaminación por bacterias procedentes del colon.

En condiciones normales estas son eliminadas en la micción por el flujo urinario y gracias a las propiedades antibacterianas de la orina, la cual tiene un pH ácido precisamente para ejercer esta acción. Si no son eliminadas se produce la infección, pasando de la uretra a la vejiga o incluso al tracto urinario superior (uréteres y riñón).

La infección puede estar producida por bacterias, virus, hongos o incluso parásitos, pero las bacterias son las responsables de la gran mayoría de los casos, y dentro de estos, la bacteria Escherichia coli (86%) es la más frecuente en mujeres sin otras patologías. Nosotros durante este mes, nos centraremos en las cistitis provocadas por E. Coli.

No todas las cepas/tipos de E. coli poseen la misma capacidad para infectar el aparato urinario. Existen distintos factores, entre los principales de E.coli destacan:

1. Presencia de adhesinas: que como su nombre indica permiten su adhesión a las paredes del aparato urinario.

2. La capacidad de estructurarse en biopelículas, que recubren las paredes interiores de la vejiga y los tubos urinarios.

3. La liberación de toxinas para producir una inflamación que permita la entrada de la bacteria dentro de los tejidos, no pudiendo así ser eliminadas por la orina.

4. Las invasinas que son unas proteínas necesarias para entrar dentro de las células, donde multiplicarse. En estos casos son frecuentes los episodios de recaídas, ya que estas células actúan como reservorios de las bacterias y que aprovechan cualquier nueva oportunidad para causar una nueva infección.

Una cepa de E.coli es tanto más agresiva cuantos más factores de virulencia concurren en ella. En este enlace publicitario de laboratorios arkopharma puedes ver como se produce la infección:

Proceso de eliminacón de bacterias en orina.

¿Cuándo?

La microbiota o flora bacteriana vaginal normal, generalmente formada por bacterias del género Lactobacillus u otras especies formadoras de ácido láctico, ejerce un papel protector frente estas infecciones. Cuando por algún motivo la población bacteriana que forma la microbiota se altera y disminuye el número de Lactobacillus, la colonización por E. coli aumenta, pudiendo producirse la infección de la vejiga.

El papel del ácido láctico es crucial para mantener un ecosistema vaginal sano, como veremos en próximas publicaciones.

¿Quién?

Una vez que las bacterias del colon se instalan en la flora vaginal, son capaces de invadir de forma ascendente el aparato urinario, existiendo una serie de factores del huésped predisponentes como la edad, las condiciones anatómicas y fisiológicas del tracto urinario y los hábitos sexuales que veremos en siguientes publicaciones.

También influyen la actividad sexual, el uso de cremas espermicidas, el embarazo y una historia de infecciones previas. Los antecedentes familiares de madre con ITU y la edad de la primera infección también son factores de riesgo y sugieren un componente genético de susceptibilidad.

Los cambios en la flora de las mujeres durante la menopausia y los factores que afectan a un vaciado completo de la vejiga en la postmenopausia puede incrementar también el riesgo.

Existen, además, una serie de condiciones que pueden influir en la aparición de cistitis:

1. Consumo excesivo de alcohol

2. Enfermedades que disminuyen las defensas

3. Cansancio, estrés

4. Infecciones de otras partes del aparato genitourinario (vaginitis)

5. Escaso consumo de líquidos

6. Incontinencia urinaria

7. Uso de prendas muy ajustadas

8. Utilización de diafragma o DIU

9. Malformaciones o prolapsos uroginecológicos

Para acabar, os adelantamos que la semana que viene explicaremos los síntomas de estas infecciones, de manera que sepamos, cuándo podemos manejarlas nosotros mismos y cuándo es una urgencia médica. Os esperamos.

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